¿Qué son las acciones?
Las acciones son una forma de invertir en una empresa comprando una participación en su propiedad. Cuantas más acciones (o participaciones) tenga, mayor será su beneficio cuando la empresa se revalorice.
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Diferentes tipos de acciones
No siempre es suficiente preguntarse “¿qué son las acciones?”, ya que las opciones son amplias y variadas, como las empresas que representan. Puede comprar acciones de empresas tecnológicas como Apple o Amazon, grandes empresas como Walmart o Procter & Gamble, bancos como JPMorgan Chase & Co, o incluso empresas energéticas como Chevron. Siempre que las empresas se adhieran a reglas financieras, pueden “crear” ciertos tipos de acciones. Las acciones comunes son, como su nombre indica, las más comunes y cualquier persona puede comprarlas, suponiendo que tenga suficiente capital para pagarlas. Por lo general, las acciones comunes proporcionan ciertos derechos de voto sobre las decisiones de la empresa; no obstante, lo más importantes es que incluyen una participación en las ganancias (o pérdidas) de la empresa. También puede adquirir acciones preferentes, que suelen ofrecer ingresos más altos que, a su vez, suelen ser fijos y estar garantizados. Estas acciones también tienden a sufrir menos volatilidad. La razón por la que se llaman “preferentes” es que, dado que el accionista no tiene derecho a voto, no se le hace responsable de la quiebra de la empresa. En caso de quiebra, los accionistas preferentes se consideran tenedores de deuda y son remunerados con los activos de la empresa antes que los accionistas comunes.


Riesgos de invertir en acciones
La desventaja es obvia y es la razón por la que no todos los operadores invierten actualmente en acciones. Poseer una acción no garantiza ganancias: es igual de probable que invierta los ahorros que tanto le costó ganar en una acción que parece muy fuerte, que la probabilidad de que lo haga en una cuya caída contagie a todo su sector. Por ejemplo, puede haber invertido 50 000 € para comprar una acción que, después de un colapso, valga 5000 € en diversas bolsas. Invertir en CFD de acciones es la alternativa, pues le permiten operar con la pérdida de valor de una acción (es decir, vender la acción por debajo de su precio de mercado). En el caso de los CFD, la inversión suele estar apalancada, lo que implica poder obtener ganancias o perder una suma mucho mayores que su inversión inicial. Pero perder su dinero puede no ser el único riesgo. También es muy posible que no pueda evitar que una empresa tome medidas que podrían ser perjudiciales para su propio bienestar financiero o ver cómo todo un sector colapsa debido a fuerzas externas (por ejemplo, el sector de las aerolíneas durante la crisis de la COVID-19). Asimismo, hay una tendencia entre los operadores sin experiencia que consiste en colocar todos los huevos en la misma cesta, lo que casi siempre es una mala idea. No obstante, a medida que adquiere experiencia haciendo transacciones con una sola empresa, es posible que pierda de vista ciertas partes de su cartera.