¿Qué es un ETF?

Un fondo cotizado (ETF) es un conjunto de fondos invertidos en un conjunto de activos en los que, al igual que ocurre con las acciones, se puede invertir a través de un mercado de intercambio.

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Las operaciones financieras implican un alto nivel de riesgo y podrían conllevar la pérdida íntegra de su capital.

¿Cuáles son los beneficios de los fondos cotizados (ETF)?

Un ETF es un fondo de inversión que, por lo general, administra una firma de servicios financieros (corretaje, banco de inversión, compañía de seguros, etc.) que posee activos, como acciones, materias primas y derivados, y que está constituida como corporación o fideicomiso. El gestor del fondo divide la propiedad de estos activos en acciones y las ofrece a través de un mercado regulado. Las acciones dan derecho al accionista a recibir dividendos u otras formas de lucro, y pueden negociarse a través de una bolsa o un mercado extrabursátil. Por lo general, los ETF se caracterizan por el tipo de inversión en el que se centran como, por ejemplo, un índice, un sector o una región (moneda), bienes inmuebles, bonos y otras acciones de renta fija, materias primas de un tipo u otro, etc. La ventaja de invertir en un ETF es la capacidad de concentrar un amplio espectro de tipos de inversión (diferentes clases de activos y tipos de instrumentos) relacionados bajo un solo paraguas definible (sector, objetivo o tipo de inversión). También son relativamente baratos de negociar (por sus bajas comisiones) y, a menudo, son más eficientes en lo que se refiere a impuestos que los activos que cubren. Los primeros ETF nacieron a finales de la década de los 80 como medio para rastrear índices bursátiles. Una década después, aparecieron los primeros ETF sectoriales y cada uno de ellos cubría un sector diferente del S&P 500. Hoy en día, existen más de 2000 ETF cotizados en únicamente EE. UU.

ETF vs. fondo mutuo

A diferencia de los fondos cotizados, que, como ya hemos mencionado, se administran de forma pasiva, los fondos mutuos también los puede administrar de manera más activa el gestor del fondo. En otras palabras, los componentes se pueden volver a ordenar y negociar con cierta frecuencia. Por lo general, son mucho más baratos de negociar, tienen costes asociados más bajos y diferenciales más estrechos, y conllevan un nivel mínimo de inversión menor. Asimismo, debido a que los fondos mutuos se gestionan activamente, implican un mayor volumen de transacciones de activos, lo que significa que los impuestos sobre las ganancias de capital son mayores. Por último, los fondos mutuos se negocian al final de la jornada y, a menudo, en función de las órdenes recibidas durante tal jornada. Los ETF, por el contrario, se negocian durante toda la jornada y sus transacciones pueden estar sujetas a varias órdenes, como órdenes de límite, órdenes de detención y otras muchas más. Sin embargo, varios ETF cobran una comisión sobre las transacciones con ETF ejecutadas durante una jornada.

Tipos de ETF

Hay 6 tipos principales de ETF:

ETF de sectores

Los ETF de sectores se fijan en un sector de mercado específico, en la inversión en acciones de empresas de un sector dado, en el rastreo de índices relacionados con él, etc. Así, por ejemplo, el fondo XLV Health Care Select Sector SPDR se centra en el sector sanitario y ofrece acciones de Johnson & Johnson (10 %), Pfizer (5,5 %), Medtronic (3,4 %) y otras, pero todas ellas son del sector sanitario.

ETF de dividendos

El objetivo de un ETF de dividendos es proporcionar altos rendimientos regulares mediante la inversión en valores de alto rendimiento, independientemente del sector o tipo de instrumento. Un ejemplo es el fondo VYMI Vanguard International High Dividend Yield Index que ofrece rendimientos de 5 (YTD). Se centra, principalmente, en los servicios financieros y entre sus tenencias se incluyen Taiwan Semiconductors (3 %), Toyota (1,9 %), HSBC Holdings (1,3 %), BP (0,99 %) y otras más. En el caso anterior, las acciones también constituyen el grueso de los activos, si bien el 0,02 % se centra en los bonos.

ETF basados en estilo

En lugar de centrarse en un segmento de mercado o tipo de instrumento, los ETF basados en estilo se caracterizan por el estilo de inversión que adopta el gestor. Pueden centrarse en el estilo frente al crecimiento, el tamaño de capitalización, el riesgo bajo/alto, etc. Estos ETF son instrumentos de diversificación óptimos. El IWM se centra en las acciones del índice Russel-2000, de pequeña capitalización, e incluye acciones de empresas del grupo de pequeña capitalización de mercado.

ETF de materias primas

A continuación presentamos los ETF que se basan en materias primas. Por ejemplo, el ETF IXC Global Energy de iShares posee acciones de empresas del sector energético como Exxon Mobil (13 %), Royal Dutch Shell (8,5 %) y otras.

ETF de divisas

Los ETF de divisas se centran en los pares de divisas. Permiten exponerse a un par particular de divisas que se pueden cambiar con transacciones al contado, inversiones en bonos del Tesoro del gobierno pertinente y derivados basados en divisas. El ETF ProShares UltraShort Euro (EUO) de divisas, por ejemplo, incluye alrededor de un 20 % de forwards del EURUSD de Goldman Sachs, un 45 % de UBS y un 35 % restante de otros activos en efectivo.

ETF de bonos

Los ETF de bonos invierten en bonos gubernamentales y corporativos. La principal ventaja de estos es que los gestores de fondos utilizarán un conjunto de estrategias de inversión (incluido el cierre anticipado cuando sea posible) y diferentes fechas de vencimiento para maximizar los rendimientos regulares. El ETF TIPS Bond de iShares posee una variedad de letras del Tesoro de Estados Unidos con diferentes valores nominales y plazos de vencimiento.